Vesica Piscis; InnerDance y el puente entre energía y ciencia
- Jordi Iniestra de la Riva
- 7 nov
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 8 nov
Dos círculos, un umbral
Cuando acompañamos a alguien en su propio proceso de transformación interna, no lo hacemos desde la teoría ni desde un concepto abstracto. Lo hacemos desde la experiencia viva. Y una de las imágenes que más me gusta usar para explicar ese punto de encuentro entre lo sutil y lo tangible es la Vesica Piscis.
Imagina dos círculos.
Uno representa la ciencia: el cerebro, el sistema nervioso, la respiración, los patrones que nos sostienen.
El otro representa la energía: las emociones que mueven la vida, la intuición, la memoria del cuerpo, lo que no se puede medir, pero se siente.
Cuando estos dos círculos se tocan, aparece un espacio en el centro.
Ese espacio es la Vesica Piscis: el umbral donde nace algo nuevo.
Un territorio donde lo visible y lo invisible se reconocen.
Así es InnerDance: un puente vivo entre fisiología y alma.
¿Qué es InnerDance ?
Muchas personas creen que InnerDance es meditación, terapia energética o danza libre. Y sí, puede sentirse así… pero es algo más profundo:
Es un estado de conciencia guiado por el sonido que ayuda al cuerpo a moverse desde su propia inteligencia interna.
No se te enseña a moverte.
No se te dice qué sentir.
No se te corrige nada.
Simplemente aprendes a escuchar.
La música está diseñada para acompañarte por distintas fases que permiten liberar, soltar, recordar y finalmente integrar. Es un espacio donde tu sistema nervioso puede reorganizarse, y donde tu cuerpo encuentra su propio ritmo de sanación.
Lo que ocurre en tu cerebro durante una sesión
Cuando el sonido entra, no solo escuchas. Tu cerebro cambia de estado.
Durante InnerDance, se activan distintas áreas importantes:
• Corteza Prefrontal
Regula tu atención y tu capacidad de estar presente.
Aquí es donde el ruido mental empieza a bajar.
• Ínsula y Corteza Cingulada
Estas áreas procesan tus sensaciones internas y tus emociones.
Por eso muchas personas lloran, suspiran, tiemblan, ríen o sienten descargas.
No están “inventando”. Están integrando.
• Amígdala y Sistema Límbico
Cuando estás en un espacio seguro, tu cerebro entiende que puede soltar guardias viejas.
Se liberan memorias, tensiones, historias guardadas en el cuerpo.
• Ondas Cerebrales
La música va guiando tu cerebro entre ondas alfa (relajación), theta (procesos profundos y memoria emocional) y en algunos momentos gamma (insight, revelación, claridad).
Es como si tu mente recibiera permiso para dejar de defenderse y abrirse a sentir.
¿Por qué el sonido llega tan profundo?
El sonido no solo se escucha: se vibra.
Las frecuencias graves se sienten en el pecho, en el ombligo, en la raíz.
Los tonos medios movilizan emociones y recuerdos.
Las notas más agudas expanden la percepción y la sensación de conexión.
Cada nota toca una parte de ti.
Por eso a veces lo que emerge no es “mental”, sino corporal:
Un temblor.
Un movimiento involuntario.
Una memoria que se siente antes de recordarse.
El cuerpo habla cuando le damos espacio.
Beneficios energéticos
A nivel sutil, las personas reportan:
Sensación de ligereza o descarga.
Claridad emocional.
Reconexión con propósito.
Más capacidad para sentir y amar.
Sueños más vívidos.
Una calma que no se explica, pero se reconoce.
Es la energía volviendo a su cauce natural.
Beneficios a nivel cerebral y emocional
A nivel psicológico, con práctica regular es posible observar:
Reducción de estrés y ansiedad.
Mayor regulación emocional.
Menos rumiación mental.
Mejor atención y claridad.
Sensación de “estar en uno mismo”.
Mayor creatividad y capacidad de decisión.
El cuerpo aprende a autorregularse.
El sistema nervioso encuentra un nuevo equilibrio.
Entonces, ¿qué es InnerDance en una frase?
InnerDance es la Vesica Piscis hecha experiencia:
el punto donde tu mundo interno y externo se encuentran para recordar quién eres cuando no estás controlando nada.
No necesitas entenderlo para vivirlo.
Solo necesitas estar.
Y permitir que algo en ti se mueva… de regreso a casa.
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